21.1.17

Artículo 124




El Ministerio Fiscal […] tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público […]
Constitución Española

Aquí y ahora
existen dos condiciones
para que pensar no sea delito.

Una:
Estate callada.
Quienes no hablan,
no escriben,
no cuestionan nada,
no delinquen.

O dos:
Sé de derechas.
Opina, en voz bien alta,
contra las oprimidas,
apoya a dictadores,
pide la muerte para tus contrarios,
ríete de ellos en prime time.

Querer un mundo justo es punible.
Lo que estoy pensando
en este mismo instante
es delito.

Si aquí y ahora,
tus pensamientos no son delito, tenlo claro:
eres parte del problema.

1.1.17

Sobre la División de Derechos de Gracia y Otros Derechos

Hay gente
que separa sus apellidos con comas
porque uno sólo de ellos
ya contiene guiones, preposiciones
y alguna que otra conjunción.
Nacen con un usted debajo del brazo
y uñas limpias con las que nunca tendrán que arañar la tierra.
Publican sus nacimientos, muertes
y otros contratos económicos
en las páginas del ABC.
Nosotras en cambio
sólo tenemos compuesto
a veces el nombre.
Bajo el brazo hay vacío.
Con esa gente compartimos
un mismo despacho,
aunque de distintos sillones.
Allá donde reclaman
las gracias que un rey le regaló
a los que siempre supieron estar
en el bando que gana,
debemos ir a reclamar
esos derechos: los otros.
Llaman otros derechos
a lo que la estirpe que guarda la dignidad en sus entrañas y uñas
con las que rebuscar los huesos,
llama democracia.
Quizá también compartimos
la indignación,
aunque sea de distinta naturaleza:
Ellos se preguntan
por qué tienen que compartir nada

con quienes fusilaron.