7.7.16

Combato a la tristeza emborrachándola
aunque la muy cabrona
aguanta el alcohol mejor que yo.
Me da mil argumentos,
la insulto, la mando a la mierda.
Hasta en el debate me supera.
Se sabe más hermosa,
más graciosa, más lista.
Sabe responder a los desplantes.
Tiene una bonita mirada.
Se ríe de cada ridículo de mi existencia.
Lo que más odio de mi tristeza
es la superioridad con que me mira.
Sabe perfectamente que yo
no soy nada sin ella.

5.7.16

Me observa mi reflejo roto
desde un espejo sin tara.
No se atreve a preguntarme.
Se acobarda, como fiel sombra,
tras los gritos
que sólo a ella le ofrezco.
Sus ojos cambian de color
como los míos,
siente mi cansancio,
a veces pienso que la vergüenza que siento
jamás fue mía
sino que se la cogí prestada.
Conozco todas las preguntas
que no realiza.
Ambas sabemos que ninguna rotura
compensará esa respuesta.

1.7.16


Pero sólo lo segundo
me impulsa a escribir.
Bertolt Brecht

Quiero escribir poemas
sobre tu sonrisa
y no sentirme culpable
ni avergonzada.
Convertir en verso
cada gemido
que me provocas
como si las derrotas no fueran propias de nuestra estirpe.
Atreverme a rechazar reuniones
a cambio de una cerveza, un polvo
y olvidar, por un rato,
todas las luchas que tenemos a medias.
Nos tocaron malos tiempos para la lírica,
el sexo y el compromiso.