21.11.10

Ordenanza cívica

Vamos a imponer un nuevo toque de queda
en la ciudad.
A la hora exacta
en la que percibimos
que la noche empieza a acercarse,
cambiaran las normas.
Quedarán prohibidos todo tipo de gritos
excepto la risa.
Se reconsiderarán falta muy grave
los desprecios,
siendo la cuantía de la multa
pedir perdón a tantas personas
como resultase necesario.
Todo esto con efecto
hasta el comienzo
de la jornada laboral siguiente.
Los días seguirán grises,
pero yo podré dormir tranquila.