18.11.10

El poema del viernes

Me preguntaste por estos versos
y no te dije toda la verdad.
Sí que habló de ti ese poema
pero le cambié todas sus palabras
para que no quedara nada de eso.
Te equivocaste en una cosa.
Nada de esto era erótico.
No era una invitación al sexo.
Era un grito de auxilio,
un llanto de resignación.
Susurrar la ira que me come los pulmones
y no me deja respirar.
Proclamé mis renuncias.
Y quizá sí hablaba de ti,
pero también de muchos a la vez,
del trabajo, de la vida,
de las lágrimas que no quieren
llorarse.
Pero no,
no hablaba de ti.
Aunque esta noche te hubiera follado.

1 comentario :

Ángel Muñoz dijo...

el final demoledor