26.2.09

Metapoética de la indecencia

A mi abuela le gustan
algunos de mis poemas,
otros no.
Ya sabéis de cuáles hablo,
de los indecentes.
Los que hablan de mis pechos,
mis orgasmos
o tu cuerpo desnudo.
Quizá también los que hablan
de mis hurtos infantiles
o los pecados en general.
Los que hablan de Dulcinea jodida
o de echar un polvo en ascensores.
Tengo un poema que habla
de que Blancanieves debería estar muerta
o de una magdalena seca.
¿era eso la decencia?
Pues menuda putada.

25.2.09

Cercenan mi libertad,
se cenan mi libertad
tras lavarse las manos
con agua y jabón.
Me trinchan con el cuchillo
del pescado.
Con la cuchara sorben
mi líquida alma roja.
Su falta de educación
me corroe el hígado
con tenedores de 5 puntas.
¿Es que nadie les enseñó
que no se sorbe la sopa?

24.2.09

Un acto con una altura científica,
que dejemos de chuparnos las pollas,
se habían visto las orejas al lobo.
Vayamos con un mensaje de una organización,
una hoja de ruta para que compartamos ilusiones.

Me manifiesto de los perdedores.
En Vallekas es más barato el alquiler.

Esto parece una organización de Cáritas.
Nadie nos sentimos satisfechos.
Todos nos tenemos que comer un poquito del listón.

23.2.09

Desearía poder convencerme
de que el problema de la humanidad
es la estupidez.
Pero basta salir a la calle,
poner la tele o leer la prensa
para darme cuenta.
No somos estúpidos.
La humanidad, de media,
es una hija de puta.

13.2.09

Ya dije en un poema anterior
que no soy el ángel caído.
Si te soy sincera,
dudo que nadie lo sea.
No creo en el mal todopoderoso,
tampoco en el dios omnipresente.
Eso sí,
conozco a un grupo,
y tú también,
que se parece mucho a ese diablo
de los cuentos de irse a la cama.
Vestidos de traje caro,
no muy guapos
aunque se lo creen.
Ruines, mentirosos, farsantes,
maniqueos, maquiavélicos,
reyes del "y tú más,
ahora me enfado y no respiro".
Reclaman a su prójimo
la dignidad que, ya hace tiempo,
perdieron en las alcantarilla donde viven.
Tú ya lo sabías,
pero debemos divulgar el mensaje,
aún quedan incautos
que no les conocen.

11.2.09

Entre los trece y los catorce años
me enamoré,
como nunca antes
y para siempre,
cinco o seis veces
-el resto fueron simples caprichos pasajeros-.
De los quince a los dieciocho
llegué a enamorarme
dos veces del mismo chico;
hace unos meses le vi
y él no quería haberme visto.
No me apetece tener que arrepentirme
de cada locura amatoria
de mi adolescencia,
ahora todo es más sencillo y tranquilo,
pero cómo echo de menos los subidones.

9.2.09

Un país altamente trastornado

Dice defender la vida
quien atenta contra tus derechos.
Pedimos la solidaridad entre territorios
sin criticar la insolidaridad entre personas.
A la derecha moderada
se le llama socialista
y el PP es el más impopular de los partidos
-no haré aquí el chiste fácil de izquierda unida-.
Yo me siento una atractiva rubia
cuando me tiño de rojo.
Llamamos zona de desarrollo industrial
a los polígonos de toda la vida
-queda más chic y menos cutre-.
Buscáis soluciones en las mismas causas del problema
y somos unos visionarios de mierda
los rojos que siempre acertamos.
Y a mí qué me importa
todo esto
si hoy soy una atractiva rubia.