24.5.06

Demasiado imbécil junto
con excedentes de frases vacías
y de tramposos halagos.
Te das cuenta:
digan lo que digan
sólo hablan de sí mismos.
Es la primera la única persona que conocen.
Se creen dioses terrenales
de un excremento divino,
culpan a grandes capitales invisibles.
Que no os engañen,
ellos son los únicos ejecutores
de la agonía de la poesía.

3 comentarios :

Bender dijo...

Me vale. De sobra.

Anónimo dijo...

De esos hay muchos. Basta tener cuidado para evitarlos.

Anónimo dijo...

La poesía, si no es ese "arma cargada de futuro" se queda en un mero adorno, en un accesorio más del ego de los que aludes... Muy bien escrito!